Como sabéis, la greguería es un género literario inventado
por el ingenioso Ramón Gómez de la Serna (1888-1963) -conocido como RAMÓN, por antonomasia-, que fue uno de los autores más destacados de la Vanguardia en España. De hecho, según el célebre escritor mexicano Octavio Paz, 'la Vanguardia habló por boca de RAMÓN en aquellos años'.
RAMÓN. Foto: Google images |
Pues bien, las greguerías de Ramón son unos textos breves, una especie de pequeños aforismos ingeniosos y sutiles que, en palabras del propio autor madrileño, resultan de la siguiente fórmula:
METÁFORA + HUMOR = GREGUERÍA.
En la mayor parte de los casos, las greguerías son metáforas y comparaciones a cual más inesperada sobre objetos y seres de la realidad cotidiana.
Greguerías. Foto: Google images |
Estoy seguro de que todos las conocéis pero, para aquellos que las descubran ahora y quieran saber cómo son, os dejo algunos ejemplos escritos por el propio Ramón:
-Los ceros son los huevos de los que salieron las demás cifras.
-Los globos de los niños van por la calle muertos de miedo.
-El bebé se saluda a sí mismo dando la mano a su pie.
-El sueño es un depósito de objetos extraviados.
-Es sorprendente cómo se mete la fiebre en el tiralíneas del termómetro.
-Astrónomo es un señor que se duerme mirando las estrellas.
-El ventilador debía dar aire caliente en invierno.
-En las grandes solemnidades llenas de personajes uniformados parece que
hay algunos repetidos.
-Me gustaría pertenecer a esa época del futuro en que la historia tendrá
doscientos tomos, para ver cómo se la aprenderán los niños.
-No importa que nuestro vaso sea pequeño, pues lo importante es que la
botella esté llena.
-Al cine hay que ir bien peinado, sobre todo por detrás.
-Los recuerdos encogen como las camisetas.
Ahora se trata de que hagamos greguerías con nuestros alumnos. Para ello, pueden seros útiles estas pautas:
1. Se explica a los alumnos el concepto de greguería y se les leen unas cuantas, para que les sirvan de modelo. Se ha de hacer hincapié en que deben ser comparaciones ingeniosas y humorísticas donde aparezcan objetos, seres o hechos de la realidad cotidiana.
Ahora se trata de que hagamos greguerías con nuestros alumnos. Para ello, pueden seros útiles estas pautas:
1. Se explica a los alumnos el concepto de greguería y se les leen unas cuantas, para que les sirvan de modelo. Se ha de hacer hincapié en que deben ser comparaciones ingeniosas y humorísticas donde aparezcan objetos, seres o hechos de la realidad cotidiana.
RAMÓN en su taller de greguerías. Foto: Google images |
2. Se les deja un tiempo (entre 5 y 10 minutos) para que reflexionen y escriban sus greguerías -no más de diez, para que todos ellos tengan tiempo de leer las suyas.
3. Cuando hayan finalizado de escribirlas, se les pide que las lean por turnos, dejando los comentarios para el final de la actividad.
4. Con todas las greguerías, o con las mejores de la clase, se puede hacer un pequeño libro, añadiéndole incluso las ilustraciones imaginativas que las acompañen. También se puede hacer una pequeña muestra en el centro con las mejores.
Os dejo una greguería inventada por mí:
-El delfín es la pluma estilográfica del mar: garabatea palabras sobre el folio blanco de la espuma.
¡Animaos a escribir greguerías y dejadnos algunas de las que imaginéis en la sección de comentarios!